martes, 10 de marzo de 2015

domingo, 8 de febrero de 2015

HUMEDO AMOR



Del alba dormida  emerges

emanando dentro de mi ser

finas gotas del alma.

Y el sentir eterno me convoca,

a recorrer tus sentidos,

a corroer tus emociones,

y ser uno ,

y ser todo,

pues el candor en que me envuelves

me humedece,

quemándome con tu tibio vino,

estrujándome, sacudiéndome,

elevándome y cayendo entre polígonos

mutilados en sus lineales áreas.


Mi suave sentir te embriaga,

cual impoluto amor sobre tu texturado cuerpo,

tocándote con  garras que saben a nubes negras,

observándote con ojos terrenales,

pero mis labios…oh mis labios,  aterciopelan tus oídos  con palabras celestiales,

con metáforas que emanan miel y cristal,

mientras preguntas

el porqué de mi pasión,

 
y cubierta entre tus sabanas de  piel
entre la telaraña de tus sueños y pesadillas
te respondo con un suspiro de amapola ,
disparando volcanes en erupción.
Entre la ardiente lava se entre mezcla
el latir de mi  sediento corazón
cubierto de arena y cal,
remeciendome
cual tormenta de arena.
Entonces con  un curvo  y blasfemo  beso ….
apago tu razón,
destrozo tus temores,
precipitándonos  cual aves cautivas,


en el  eterno foso del …¡amor!

 

domingo, 11 de enero de 2015

Estadío


 

Estadío en tus días,

lento relámpago que somete el cuerpo,

que supura heridas sin nostalgia,

sembrando esperanzas verdes sin pecados.

Me asemejo a una llama y soplo tus cenizas.

Me asemejo al agua y enciendo tus sentidos.

Y tu  ser  yace en mis manos,

enjaulado entre mis puños.

 

Latiente corazón

que despilfarra envejecidos diástoles,

Y expira  profanos sístoles sin vidas,

dilatando pasiones aprisionadas

en amarillas aves sin alas

tras el  diluido alpiste,

que somete con risas

Y perjurios.

Al gris leopardo que espera

convertirse en noche,

quitándose la piel y las manchas,

saltando al rojo fuego que esgrime

dardos que gritan…

¡Sístole y diástole!

 

Noche sin celestiales venas.

noche sin fiesta de  arterias,

desvías la mirada febril y

vuelves hacer día

sin ser rectángulo sólido,

vuelves hacer noche

sin ser triangulo de vida,

tan solo Círculo etèreo eres,

tan sólo Círculo  eterno soy.

NOCHE



Mancilladas manos,

suspiran  sangrantes  cometas,

negros ocasos de erráticos movimientos,

sedientos de nocturnas constelaciones,

aletargados en  sueños de metal.


Plataforma vertical sin sentido,

sin vidas,

sin nostalgias,

arroja… las orquídeas,

el musgo y

el abismo.

 


Las estrellas negras siguen girando,

siguen cayendo

en mares de fuegos,

entre  tenue luz envuelto en vinagre pálido,

que muerde y desgarra al tibio aire,

Y expira quebrados mutismos.

Que calle el mundo

y se extinga el sol,

que la mutilada luna se torne cuerpo

 y muera mil veces,

que sienta,

que mendigue,

que sueñe y llore,

dejando de contemplar  a la insípida humanidad

Y herida

cual doloroso ser,

beba de su libre albedrío,

revolcándose en pueriles deseos.


Que  la tierra se abra y suspire.

Que nos trague y escupa

sintiendo el matiz susurrante de este impío ser,

relamer nuestras raíces,

extrayendo su  frutal esencia,

convertido en  el vértigo,

que doblega sin reparo,

la hambrienta y  lúgubre alma.

 

ESPEJISMO



Sueños indomables,

aparcados en la cúpula de la mente,

repiten el canto absurdo,

tambores balbuceantes

aglutinados en un  festín de conmociones,

invadiendo el pavimento de la piel.

 

Mentira de sueños profanos,

diluyendo la fe del cíclope corazón

macerando  la fantasía sin final,

aplacando el sendero del fuego

con el agua de tus destellantes y traviesas cascadas.

 

Las descalzas pisadas,

se desnudan ante los ojos amorfos de la eternidad,

cuerpo y mente sin espacios,

melancólicas manos atornilladas,

al con fin de la vida,

al con fin de la muerte.
 

El  límite observa a sus rehenes,

al abismo de sombras que esperan,
y ellos caen, caen
carcomiendo sus imágenes terrenales,
sucumbiendo a su frágil esencia,
mueren  y brillan,

 brillan solo con su entrega,
arrancando  la piel  y los pétalos del  deseo,
retornando al alma la cálida voz
de la paz.
 
 

 
 

Labios


 Labios,

labios húmedos y verticales,

sedientos de negra espesura,

se ocultan,

se callan y aparecen

ninfas sin mares

huyendo del tridente.

 

Labios heridos suspirando verbos,

de día y expirando vendavales de carbón en la noche,

abren sus aterciopelados poros,

saciando el dulce arrecife,

bebiendo de las ostra hasta,

robar la blanca perla,

que se esparcen entre afiladas estrellas,

y tiempos de sequía,

surcando las oscilante arenas ,

entre dentadas olas.


Labios,

efímera barca sin memoria,

sin brújula,

navega en la espumante embriagues de nacarados sátiros,

evaporándote en horizontales

 lágrimas de lluvias,

y vuelves en tu locura

 a quebrarte y sumergirte en el mar.

 

Bucólico poema de amor



Poema de amor,

no carcomas mis sentidos
ni  mi pluma divague versos.
Pues hoy el gris día
te esquiva,
atándote al matorral,
sepultándote en el pantanal.
Oh crudo poema de amor
 
me canse de escuchar,

dejé de gritar.

La garganta no puede tragar,

las sabias palabra que emanan

demencias  sin cerebros, sin tapujos.

Mis labios clavados están.

Mi bucólica mente Impávida va.

Ha muerto la taciturna inspiración

se enfrió mi voz,

y en procesión mil versos se suicidan,

agonizan  heridas abiertas sin  rimas, sin ropajes de paz.

 

 Descansen manos en la vetusta silla,

 duerman brazos en un ventanal,

 agazapados entre la mesa y el pedregal,

letras suspirando ser palabras,

pero hoy …hoy mutilo mis gastados dedos,

hoy se detiene el musgo del mundo,

hoy quiero  descansar,

cierra tus ojos agónica y bucólica poesía,

revolquémonos en el más allá,

pero  muere…muere sin dejar de amar.

 

Transfiguración



Alacranes de esperanza,

desgarran mi alma,

sedientos de fulgor,

aunque el diluido corazón

gima en lenta expansión  y llora,

llora…

por los días, sin años,

por las arenas del tiempo,

por los frutos perdidos,

y clama…, clama, entre la espesura de su espíritu,

entre sus heridas.

Ante el negro destino que

apaga las olas del deseo.

 

Desgarrando la grieta sangrante,

del vendaval corpóreo.

Y  las lágrimas de cristal se agitan,

cual estruendosas espadas

cayendo duras e inertes hacia la mancillada tierra.

Entonces,   valiéndome de la estrella roja

me agito,

me expando,
me diluyo,
me pliego,
suspirando cual desangrada amapola.
Hundiéndome en un remolino de espinas,
bebiendo del cáliz, del polvo, de mi carne,
emergiendo, transfigurándome, aleteando y volviendo a empezar.
 
 

 

Brillante espejismo




Una dicha pasajera,

 oculta tras la brisa negra,

 brillante espejismo que emana impurezas

 adornado de falso vivir.


Tras el alba dolida,

 corre el aire sin prisa.


Vuela el sol, gime la luna,

 tras  acantilados sin mares,

 que esconde un sueño marchito
sin piel, sin días.Pantanal de otoños vertido en eternos universos,
Soy punto de luz.
Soy infinito sin calma.
Fosa de banalidad extinta,
la cicatriz que muerde el polvo para volver a vivir..

Pantanal de otoños vertido en eternos universos,
Soy punto de luz.
Soy infinito sin calma.
Fosa de banalidad extinta,
la cicatriz q
Sin piel si días.

Pantanal de otoños vertido en eternos universos,
Soy punto de luz.
Soy infinito sin calma.
Fosa de banalidad extinta,
la cicatriz que muerde
Pantanal de otoños vertidos en  eternos universos.

Soy punto de luz.

Soy infinito sin calma.

Fosa de banalidad extinta,

La cicatriz que muerde el polvo para volver a vivir.

 

 



 

 

 

 

 
 

Vertigo



Soy la flama que toca la estrella inerte,

el  vértigo voraz que transciende la luz naciente,

bañando al mar sin sentido,

tiñendo al abismo sin nido.

 

La huella sin mancha cubierta de polvo,

girando en brillante  espiga,

pidiendo al sol,

 y a la vida .una semilla de dicha

 

Soy el fuego que derrite la nieve,

que perfora la roca viva y dura,

mientras que el matiz del día,

cubre mis ojos con tu luna.

 

 

Eternidad



Tibia mirada iluminas el soñar,

deseando despertar tu alma dormida,

y llenarla de  ansiada eternidad.

Eres el fuego infinito de tibias montañas,

que seduces, que quemas.

                                           

Ángel  de vida,  beberé  tu esencia divina,

envolviendo el corazón latiente de tu ser,

sin hojas de otoños que han de caer.

 
Tu tibia sonrisa ilumina la ojiva piramidal

y me desvanezco fluyendo en ti
en las galopantes y sublimes noches,

mientras mis sedientas manos,

consumen el oleaje rítmico de tu cuerpo,

despertando el ocaso perdido del alma,

yaciendo contigo

en la efímera eternidad.

sábado, 10 de enero de 2015

Oleaje perdido



Déjate llevar por  el oleaje perdido,

en la espuma incandescente,

que emerge jadeando emociones.


¡Sin deseos!

¡Sin gloria!


Camina  con pisadas fuertes

Insistiendo…¡batallando!

en la tierra fraguada de olvidos

se agolpa el taciturno invierno

del ocaso.

 

Déjate llevar  por la cálida paz

sucumbiendo   ante  el obelisco más alto,

de tu  bello mirar.

¡Emanas recuerdos vivos!

Siente la dicha que se aferra

resurgiendo  a celeridad,

con pasos profundos he de luchar

entre petirrojos  marchitos  renacerás

más la siguiente estación …no volverá

mirada atada al vacio,

se mi llanto,

mi cobijo,

pero perecer…¡jamás!

 

 

 

 

 

 

Amapola




Caída incierta sin ser polvo blanco.

Cautivadora esencia que cubre

al ser doliente.

El temido dolor se cuaja solemnemente

ante tu luz quebrantada.

Germinan flores negras

en tierras amargas.

Un silbido en el camino ahuyenta mis penas,

abrazando   amapolas  grises,

veo la gloria al  llegar,

girando sin piedad

me aferro a su esencia

a su brillo natural.

 

Deseando ser  hija  del  triunfo,

mendigando un sonido espiritual

emerjo entre fantasmas,

entre el insípido matorral

ahora soy latido de amapola,

germinando  en  libertad.

MIEL Y SAL



Tus cálidos sentidos.

Tus momentos sin tiempos.

 

Calan lentamente la piel que arde y me envuelve.

Con  música tierna construyes mi esencia,

musitando esperanzas diluidas.

en el mar del olvido.

 

Siento tus pasos esquivos revolotear a mi puerta.

Siento el eco de tus huellas huir de mi amanecer

Como tibia imagen te contraes en mí,

rozando mis sueños,

aferrandote a mi etéreo pensar.

 

 

¡Te olvido!

¡Te vuelvo a recorder!

Absorta en mi cansancio suspiro en tu vida,

fantaseando que al eclipsar  la noche

despertarás dormida con besos

 de miel y sal.