Estadío en
tus días,
lento
relámpago que somete el cuerpo,
que supura
heridas sin nostalgia,
sembrando
esperanzas verdes sin pecados.
Me asemejo a
una llama y soplo tus cenizas.
Me asemejo
al agua y enciendo tus sentidos.
Y tu ser
yace en mis manos,
enjaulado
entre mis puños.
Latiente
corazón
que
despilfarra envejecidos diástoles,
Y
expira profanos sístoles sin vidas,
dilatando
pasiones aprisionadas
en amarillas
aves sin alas
tras el diluido alpiste,
que somete
con risas
Y perjurios.
Al gris
leopardo que espera
convertirse
en noche,
quitándose
la piel y las manchas,
saltando al
rojo fuego que esgrime
dardos que
gritan…
¡Sístole y
diástole!
Noche sin
celestiales venas.
noche sin
fiesta de arterias,
desvías la
mirada febril y
vuelves
hacer día
sin ser
rectángulo sólido,
vuelves
hacer noche
sin ser
triangulo de vida,
tan solo
Círculo etèreo eres,
tan sólo
Círculo eterno soy.